DIRECCIONES
Empieza hirviendo 1 litro de agua, disuelve 400 gramos de sal en ella.
Remueve bien y ten paciencia. Vierte la solución en el recipiente en cuanto se haya disuelto la sal. Pon tu figura en el recipiente
Consejo: utiliza un material colorante para dar un bonito color a tu cristal.
Empieza por preparar todo lo que necesites. Ocúpate de un recipiente para poner la solución salina y haz una bonita figura, por ejemplo de cuerda. También puedes usar algo diferente como textil. Asegúrate de que el agua pueda entrar fácilmente, de lo contrario no obtendrás cristales. Con pequeños palos o alambre de acero inoxidable puedes hacer tu figura más firme.
Si has hecho tu figura de esta manera, y la solución salina está lista, coloca la figura en el recipiente con la solución salina. Si está bien, tu figura empieza ahora a aspirar el agua. Asegúrate de que todo se mantiene firme, para que no pueda caerse. Cuando esté listo, ponlo todo en un lugar cálido, por ejemplo delante de la ventana al sol. Así te aseguras de que el agua pueda evaporarse rápidamente. Puede pasar mucho tiempo antes de que veas crecer los cristales: a veces tardan de dos a tres semanas. Por eso hay que tener un poco de paciencia. Pero lo más habitual es ver crecer los primeros cristales al cabo de un par de días. Crecerán más rápido en un lugar cálido.